Aspanoa invierte 120.000 € para impulsar inmunoterapias contra el cáncer infantil

Aspanoa, la asociación que atiende a los niños con cáncer en Aragón, acaba de invertir 120.000 euros para impulsar dos nuevas investigaciones contra el cáncer infantil. Ambas se centran en aumentar la eficacia de las nuevas inmunoterapias, un tratamiento que ya se está utilizando con éxito en algunos pacientes cuando las terapias habituales resultan insuficientes.

El primer proyecto lo coordina Diego Sánchez Martínez, investigador ARAID en el Instituto de Investigación Sanitaria Aragón (IIS Aragón), y se centra en la leucemia linfoblástica aguda de células T. Este es un cáncer poco habitual, que se da tanto en niños como en adultos, y que tiene una baja supervivencia. “Actualmente, estos pacientes son tratados con quimioterapia intensiva y trasplante de médula. Pero si ambas fallan, se quedan sin opciones”, explica este investigador zaragozano.

En la actualidad, el One Chain Immunotherapeutics (OCI), spin-off del Instituto de Investigación contra la Leucemia Josep Carreras, está haciendo un ensayo clínico para pacientes procedentes de toda Europa que tienen este tipo de cáncer. Sánchez Martínez participó activamente en el desarrollo de este ensayo, basada en inmunoterapia CAR-T. Este tratamiento consiste en extraer las células T del paciente, hacerlas más fuertes en el laboratorio y volver a introducirlas en el afectado para que ataquen el tumor.

Investigación cáncer infantil Aragón
Los científicos Carmen Oñate, Diego Sánchez, Iñaki Arretxe, Sofía Blasco, Lydia Minguel y Sandra Hidalgo. Foto: Asier Alkorta

“Las CAR-T tienen muchísimo potencial y recorrido. Pero todavía no tenemos claro por qué a algunos pacientes les funcionan muy bien y a otros no”, explica Sánchez Martínez. A la espera de los resultados de este ensayo, su proyecto consistirá en combinar esta inmunoterapia con un fármaco que dificulta el desarrollo de los tumores.

Dicho fármaco actúa contra unas proteínas presentes en las células tumorales y que las hacen más resistentes a la muerte que una célula sana. Por eso, quiere combinar las CAR-T con dicho inhibidor de proteínas para ver si el tratamiento es más eficaz y persistente. “Se está viendo que un número importante de pacientes tratados con CAR-T recaen después de unos años. Y uno de nuestros retos es precisamente intentar que las CAR-T aguanten más tiempo en el individuo para evitar recidivas. La combinación con otros fármacos puede ser fundamental”.

Esta investigación se desarrollará durante los dos próximos años y se encuentra en una fase preclínica, es decir, se realizará con ratones. En el caso de resultar fructífera, a medio-largo plazo se podría diseñar un ensayo clínico.

Además del doctor Sánchez Martínez, en este proyecto participan los científicos Iñaki Arretxe, Sofía Blasco, Sandra Hidalgo, Lydia Minguel y Carmen Oñate. Además, colaboran los oncopediatras Yurena Aguilar (del Hospital Infantil Miguel Servet de Zaragoza) y Pablo Velasco (del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona).

Detectar tumores a través del azúcar

El segundo proyecto lo coordinan Eva Gálvez, científica del Instituto de Carboquímica del CSIC, y Ramón Hurtado Guerrero, investigador ARAID en el Instituto de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI) de la Universidad de Zaragoza. Colaboran también investigadores del IIS Aragón, entre los que destacan por su participación los científicos Jorge Paúl y Julián Pardo.

Investigación cáncer infantil Aragón
Ramón Hurtado (BIFI – Universidad de Zaragoza) y Eva Gálvez (Instituto de Carboquímica del CSIC). Foto: Asier Alkorta.

Este proyecto trabajará otro tipo de inmunoterapia, en concreto, la basada en las células asesinas naturales (llamadas en inglés células NK –‘Natural Killers’-). Estas células forman parte del sistema inmune de todos los humanos y son, entre otras, las responsables de evitar el desarrollo de tumores y atacarlos cuando aparecen.

En el caso de los niños con cáncer, estas células han fallado, en muchas ocasiones porque no han sabido detectar el tumor porque este ha evolucionado y se ha hecho invisible para ellas. Esta investigación, por tanto, pretende ayudar a las NK a encontrarlo y que así puedan destruirlo.

Para ello, van a desarrollar con ingeniería genética unos anticuerpos que se dirigirán directamente al tumor. Es lo que se denomina BIKEs (anticuerpos bi-específicos de unión a células asesinas) porque cumplen dos funciones a la vez: pegarse al tumor y, al mismo tiempo, atraer a las células NK a ese punto para que puedan verlo y atacarlo.

Los investigadores quieren que estos anticuerpos reconozcan el tumor a través de los azúcares que genera, ya que se ha visto que las células tumorales etiquetan proteínas con estos azúcares de forma distinta a una célula sana. Esta diferencia de etiquetado se conoce como glicosilación aberrante.

El proyecto se centrará en el neuroblastoma, un tumor que representa el 8% de los tumores pediátricos, pero que es causante del 15% de las muertes por cáncer infantil. No obstante, como se ha comprobado que hasta el 90% de los tumores generan esta glicosilación aberrante, los investigadores tienen la esperanza de que, si este BIKE es exitoso, pueda utilizarse también para otros cánceres, como los tumores cerebrales. “Una vez hechas las pruebas de seguridad en pacientes con neuroblastoma, podrían hacerse ensayos clínicos para otros tumores sin necesidad de repetir estas pruebas”, explican Gálvez y Hurtado.

Pero para eso aún quedarían varios años, porque la investigación está en fase preclínica. Primero, necesitan testar que funciona en laboratorio. Y si lo consiguen, trabajan con la idea de convertir los BIKEs en una molécula tri-específica, que no solo tendría dos funciones, sino tres. La primera, pegarse al tumor. La segunda, atraer a la célula NK. Y la tercera, añadirle una enzima que destruya los azúcares del tumor, ya que estos favorecen su desarrollo. Otra opción en la que trabajarán es que dicha tercera función sea atraer células T hacia el cáncer (las de las inmunoterapias CAR-T), haciendo que este sea atacado tanto por las NK como por las T, con el objetivo de aumentar las posibilidades de éxito.


Importancia de las ayudas de Aspanoa

Los dos grupos de investigación coinciden en la revolución que están suponiendo las nuevas inmunoterapias y destacan la importancia de estas becas de Aspanoa. “Este tipo de enfermedades son poco investigadas y las asociaciones de pacientes cumplen un papel fundamental”, explica Diego Sánchez Martínez, quien además añade que en su caso esta ayuda es “un punto de inflexión” para que su grupo siga creciendo y consolidándose.

Por su parte, el doctor Hurtado explica que haber ganado esta convocatoria les va a “ayudar mucho”, ya que les permitirá contratar a un investigador y “acelerar el proyecto”.

Aspanoa reclama celeridad en la reforma del Hospital Infantil porque está obsoleto

Aspanoa ha solicitado esta mañana al Gobierno de Aragón que acelere lo máximo posible la prometida reforma del Hospital Infantil Miguel Servet de Zaragoza, porque sus instalaciones están “obsoletas”.

Gabriel Tirado, presidente de Aspanoa, junto a la fachada del Hospital Infantil Miguel Servet de Zaragoza. Foto: Asier Alkorta.

El presidente de la Asociación, Gabriel Tirado, ha señalado que el Hospital de Día de Oncopediatría está “masificado” y que “no permite ninguna intimidad”. “La situación ha llegado hasta tal punto que la sala de juegos para adolescentes se ha tenido que reconvertir en una consulta médica”, ha lamentado.

Aspanoa se ofreció hace dos años al Gobierno de Aragón a financiar la construcción de un pequeño edificio anexo a este centro sanitario para albergar un nuevo Hospital de Día y otras instalaciones. Esta construcción permitiría, además, liberar espacio del actual centro sanitario que podría destinarse a otras necesidades. La propuesta gustó mucho, pero después se quedó parada porque Sanidad ha encargado la realización de un estudio sobre todas las necesidades que tiene el Hospital con vistas a realizar una reforma integral.

“Agradecemos ese impulso inicial dado por este gobierno y nos parece un acierto que se encargue este plan funcional, porque hay muchos problemas, no solo en Oncopediatría. Pero esto significa que las obras no van a empezar, como pronto, hasta 2027. Hay que acelerarlo lo máximo posible y buscar soluciones intermedias para la acuciante situación del Hospital de Día de Oncopediatría”, ha indicado.

El presidente de Aspanoa también ha solicitado al Departamento de Sanidad que ponga todos los medios necesarios para la incorporación de la Unidad de Oncopediatría aragonesa al nuevo protocolo ALL Together, que se va a implantar próximamente en España para el tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda y que ya se aplica en muchos países de la Unión Europea.

DERIVACIONES A OTRAS COMUNIDADES

Por otro lado, a pesar de que Aspanoa subraya la atención de calidad que se ofrece en Aragón a los niños y adolescentes con cáncer, y respalda la necesidad de derivación de éstos en ocasiones a unidades de referencia especializadas fuera de la Comunidad, Tirado manifiesta su preocupación por el importante coste social y económico que supone para estas familias el desplazarse a otras zonas. Un total de 15 familias fueron derivadas el año pasado a hospitales de Madrid, Barcelona y Valencia.

Siete de estos niños tuvieron que irse a Madrid a recibir protonterapia, un tratamiento similar a la radioterapia, pero que produce menos secuelas al irradiar directamente el tumor, causando menos daños en los tejidos sanos. “Tener que mudarte varios meses a otra ciudad supone un gran problema de organización familiar, significa estar lejos de los tuyos en un momento muy complicado y, por supuesto, un quebranto económico”, ha indicado.

La escasez de vivienda que sufre el país, especialmente acentuada en algunas zonas como la Comunidad de Madrid, está causando que estas familias tengan muchas dificultades para acceder a un piso durante el tratamiento. De hecho, están teniendo que hacer frente a alquileres que rondan los 2.000 euros al mes.

“Estamos ayudando económicamente a estas familias -ha explicado Tirado-, pero no podemos continuar así y hay que buscar una solución. La oferta de vivienda es escasa y cuando encima no sabes con certeza cuánto tiempo necesitas estar alojado allí, las opciones se reducen todavía más”.

Otros tratamientos que se realizan en unidades especializadas de referencia fuera de Aragón son el trasplante de médula alogénico en pacientes pediátricos (dos niños tuvieron que irse también a Madrid), las nuevas inmunoterapias CAR-T (una familia se fue a Barcelona) y ciertos ensayos clínicos, que provocaron 3 derivaciones a hospitales de Madrid y otros 2 a Valencia.

“Sabemos que tanto la situación del Hospital Infantil como los problemas que conllevan las derivaciones a otras comunidades autónomas no son culpa de este Gobierno -ha señalado Tirado-, porque es un problema que se viene arrastrando desde hace muchos años. Pero sí es responsabilidad de este Ejecutivo ponerle solución y para ello va a contar siempre con la colaboración de Aspanoa. En algunos aspectos, estamos viendo avances y los valoramos muy positivamente. Pero hay que acelerarlos y no olvidarse de los demás problemas”.

La beca de Aspanoa que permite que Oncopediatría cuente con una doctora más


Con el objetivo de reforzar el equipo médico de la Unidad de Oncopediatría de Aragón, así como conectar la parte clínica con la investigación de la enfermedad, Aspanoa lleva cinco años financiando una beca que ha permitido la contratación, en distintos momentos, de tres doctoras. La primera fue la doctora Yurena Aguilar, posteriormente fue el turno de Alba Fernández y ahora, desde el mes de noviembre, la beneficiaria está siendo la doctora Ana Sangrós.

Las doctoras Ana Sangrós, Yurena Aguilar y Alba Fernández, que han estado contratadas en distintos momentos gracias a la beca de Aspanoa: Foto: Asier Alkorta.

Se trata de una beca de dos años de duración que está cofinanciada a partes iguales entre el Instituto de Investigación Sanitaria Aragón (IIS Aragón) y Aspanoa. Cada entidad aporta 15.000 euros al año, lo que permite la contratación de dicha quinta doctora. Una profesional que no solo atiende directamente a los pacientes, sino que también sirve de nexo de unión entre la Unidad de Oncopediatría y el Instituto de Investigación Sanitaria Aragón.  

Tras terminar esta beca, la doctora Aguilar consiguió una interinidad en la Unidad de Oncopediatría. Alba Fernández concluyó su beca en marzo de 2024, para después continuar en la Unidad cubriendo una baja de maternidad y finaliza contrato este mes de febrero. Por su parte, la doctora Sangrós acaba de empezar su beca que se prolongará dos años, hasta finales de 2026. Esta profesional es licenciada en Medicina por la Universidad de Zaragoza, hizo la residencia de Pediatría en el Hospital Infantil y, posteriormente, continuó especializándose a través de un programa de tres años en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, que concluyó el pasado junio.

Hemos reunido a estas tres profesionales para que nos cuenten su experiencia con esta ayuda y nos detallen qué ha aportado durante estos cinco años a la Unidad.

¿Cómo de importante es que Oncopediatría cuenta con una quinta médica?

Es fundamental porque la carga asistencial crece progresivamente. En los últimos años ha aumentado el número de pacientes así como la complejidad de los tratamientos aplicados. Por otro lado, el número de ensayos clínicos y registros en activo en la unidad crece de forma paulatina, lo que implica una carga de trabajo adicional. Afortunadamente, esto se traduce en un aumento de la supervivencia y en un mejor manejo del paciente.

Con respecto a otras unidades de Oncopediatría donde habéis trabajado, ¿la del Miguel Servet está suficientemente dotada a nivel de recursos humanos?

Nuestra opinión, especialmente tras trabajar en otros centros con mayor volumen de pacientes, es que no está suficientemente dotada. Otras unidades de Oncopediatría con un número de pacientes similar al nuestro cuentan con más personal médico. En ese sentido, esta beca permite mejorar la dotación de personal, pero probablemente debería considerarse que otro adjunto con formación en Oncopediatria formara parte estructural del personal.

Esta beca sirve también de conexión entre la Unidad y las investigaciones que se están haciendo en el IIS Aragón.

Es muy importante porque hay una tendencia creciente a que el personal médico no solo se centre en la parte clínica, que por supuesto es la fundamental, sino que también esté en contacto con el personal investigador. No tanto en la primera línea experimental, sino más bien estar en contacto con los investigadores para así ser conscientes de en qué dirección van las nuevas terapias y cómo se van a desarrollar. Hay otras unidades que tienen una parte de investigación más fuerte porque hay personal que dedica una parte de su jornada exclusivamente a ello. Pero aquí la escasez de personal lo hace más difícil. Aun con todo, esta beca nos permite construir redes con los investigadores, conocernos todos y buscar sinergias para ayudarnos y lograr los mejores resultados.

¿Qué os parece que esta beca se destine especialmente a profesionales jóvenes?

Es una gran oportunidad. Aunque en Oncopediatría nunca terminas de estar formado, porque la medicina va avanzando y tú avanzas con ella, con esta beca consigues perfilarte más y continuar formándote. La experiencia del día a día tiene un valor altísimo, distinto del conocimiento que adquieres con el estudio teórico. Es clave trabajar con otras adjuntas que tienen muchos años de experiencia para así aprender de ellas.

¿Qué os ha aportado personalmente esta beca?

Desde luego, te da una estabilidad laboral durante dos años que es difícil de conseguir de otra manera en nuestra Comunidad, sobre todo si, como en nuestro caso, buscas dedicarte a una especialidad tan concreta como ésta. Te permite de forma temporal continuar trabajando y aprendiendo al mismo tiempo en Oncopediatría en Aragón. Es fundamental que Aspanoa, además de todo el soporte que da a las familias, también apoye al personal sanitario e investigador. Esa parte de su labor es también muy importante y mejora la atención y cuidados que reciben los pacientes en nuestra Comunidad.

Aspanoa refuerza sus ayudas económicas para familias con niños con cáncer

Aspanoa ha reforzado en los últimos meses las ayudas económicas que ofrece a las familias afectadas por el cáncer infantil.

Se trata de un programa que incluye el pago de las comidas de los padres que tienen a un niño ingresado en Oncopediatría -el Salud les lleva una bandeja a la habitación que financia Aspanoa-; el aparcamiento gratuito junto al Hospital Infantil Miguel Servet; el piso de acogida para las personas que viven lejos de Zaragoza; y las ayudas económicas que se ofrecen a las familias afectadas para prótesis, desplazamientos a otras comunidades autónomas por necesidades del tratamiento y otros conceptos.

Piso de acogida niños con cáncer
Una familia afectada, en la cocina del piso de acogida de Aspanoa en Zaragoza. Foto: Asier Alkorta.

La inversión realizada el año pasado a través de estos cuatro servicios asciende a 37.646 euros.

  • El piso de acogida fue utilizado por 19 familias afectadas, que pasaron un total de 488 noches.
  • También se financiaron 1.478 comidas en el Hospital, suponiendo una inversión de 11.311 euros.
  • Además, se dieron 7 ayudas económicas a otras tantas familias por un importe total de 8.608 euros.
  • Y se sufragaron 1.096 aparcamientos junto al Hospital Infantil, con un coste global de 3.300 euros.

Conoce en detalle nuestro servicios de apoyo económico.

La cátedra Aspanoa impulsa tres investigaciones contra el cáncer infantil


La cátedra que Aspanoa tiene con el Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A), dependiente de la Universidad de Zaragoza, ha decidido impulsar este año tres nuevos proyectos. Dos de ellos buscan mejorar el diagnóstico y tratamiento del cáncer infantil, y un tercero se centrará en mejorar la calidad de vida de los supervivientes.

Cátedra Aspanoa 2024
De izquierda a derecha, las investigadoras Natalia Ayuso, Raquel Trillo, Vanesa Bataller, Aránzazu Otín, Juan Carlos Acín (gerente de Aspanoa), María Ángeles Pérez (directora de la cátedra Aspanoa) y el investigador José Manuel García. Foto: Asier Alkorta

Este es el segundo año de vigencia de esta cátedra, que el año pasado apoyó una investigación, aún en marcha, para mejorar la técnica de preservación del tejido ovárico de las niñas con cáncer para que así tengan más posibilidades de ser madres cuando sean adultas. En esta ocasión, los 16.000 euros que aporta la Asociación a través de esta cátedra se distribuyen en tres proyectos.

La primera investigación la lidera el científico José Manuel García Aznar, del I3A, en colaboración con Diego Sánchez (director científico de la Unidad de Terapias Celulares Avanzadas) y la cirujana pediátrica Ainara González del Hospital Infantil de Zaragoza. Su objetivo es testar en laboratorio si las nuevas inmunoterapias CAR-T, que ya se utilizan en algunos pacientes con leucemia infantil, podrían ser también efectivas con los neuroblastomas, especialmente los más agresivos. El neuroblastoma es un tumor sólido que se da casi exclusivamente en niños y es el causante del 11% de los fallecimientos por cáncer infantil.

El segundo proyecto lo coordina la investigadora Aránzazu Otín, del I3A, en colaboración con el BCMaterials del País Vasco. Su objetivo es crear una serie de biosensores que ayudarán a la detección temprana y seguimiento del cáncer pediátrico, ya que evaluarán biomarcadores claves en el desarrollo y evolución de distintos tumores infantiles.

Estos dos proyectos son de investigación básica, clave para mejorar el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad. Por su parte, el tercer proyecto se centra en impulsar la calidad de vida de los supervivientes. Aunque el cáncer infantil continúa siendo la principal causa de muerte por enfermedad en la infancia, su supervivencia alcanza ya el 83% en España y cada vez habrá que destinar más recursos a prevenir y mitigar las secuelas que produce tanto el cáncer como los tratamientos, ya que alrededor del 70% de los niños que se curan desarrollan secuelas muy variadas con el paso de los años.

Este proyecto, que coordinan las investigadoras Natalia Ayuso, Vanessa Bataller y Raquel Trillo, desarrollará una aplicación digital con actividades físicas personalizadas para supervivientes de cáncer infantil. Con ello se pretende no solo mejorar su calidad de vida, tanto ahora como cuando sean adultos, sino también prevenir el desarrollo de secuelas. Está previsto empezar a testarlo directamente con los pacientes a través de los actuales servicios de Aspanoa, especialmente en los campamentos que la Asociación organiza en su Casa en Almudévar.

Pili, voluntaria: «Me emociona mucho la valentía de los niños y sus padres»

Pili Dena es voluntaria de Aspanoa desde hace 10 años, cuando se jubiló tras trabajar como administrativa en distintas empresas oscenses. A sus 70 años, vive en Almudévar, donde realiza la mayor parte de su voluntariado. Es madre de dos hijos y tiene un nieto y un segundo en camino.

Pili Dena voluntaria aspanoa almudevar
Pili Dena lleva 10 años haciendo voluntariado en Aspanoa, en concreto, en la Casa de Almudévar.

Pili, cuéntanos en qué consiste tu voluntariado.

La mayor parte del tiempo ayudo en la oficina a María José (la responsable de la Casa de Aspanoa en Almudévar), sobre todo con la contabilidad, para llevarlo todo al céntimo. Pero también colaboro en actividades: yendo a mesas informativas, echando una mano en actividades como la gala de jota de Roberto Ciria o también en la organización de la BTT, en la que suelo estar en las inscripciones del día o vendiendo camisetas en la meta.

La BTT es, sin duda, uno de los días grandes.

Hasta que no estás dentro no te das cuenta de la organización que lleva una actividad como esta. Es un evento muy bonito y diferente porque la gente viene con espíritu de colaborar, de pasarlo bien y de disfrutar en familia. Muchos ciclistas repiten cada año y a los voluntarios ya nos conocen y hasta se pasan a saludarnos cuando terminan la carrera.

¿Qué te aporta el voluntariado?

Cuando nos dais las gracias, yo siempre digo que no hace falta que nos las deis. Me emociona mucho la valentía de los niños y de sus padres. Me enriquece y estoy encantada de aportar mi granito de arena. Es una satisfacción enorme ver cómo los padres dejan a los niños en la Casa para cualquier actividad y que se marchen felices y tranquilos porque saben que aquí van a estar atendidos maravillosamente. Otro día también muy importante es el Homenaje Recuérdame. Los padres que han perdido a un hijo leen escritos preciosos. Al principio me impactaba mucho. No es lo mismo verlo en las noticias que vivirlo en directo. Su valentía y entereza son de admirar.

¿Recomendarías hacer voluntariado?

Sin duda. No hay que pensárselo. Le agradeceré siempre a María José que me llamara para ser voluntaria cuando me jubilé. Estoy muy contenta porque la labor de Aspanoa es maravillosa. He hecho buenas amistades con otros voluntarios y, además, aquí hay un montón de gente joven, que es algo muy importante.

Becas de formación para los profesionales que atienden a los niños con cáncer

Con el fin de seguir apoyando a los profesionales que atienden a los niños y adolescentes con cáncer en Aragón, Aspanoa acaba de lanzar unas becas que financiarán su formación, ya sea mediante másteres o cursos, a través de estancias externas en otros centros hospitalarios o mediante la asistencia a congresos.

Cirujanos oncológicos pediátricos
Dos cirujanos del Miguel Servet que fueron becados por Aspanoa para aprender técnicas innovadoras en otros hospitales.

El gerente de Aspanoa, Juan Carlos Acín, ha explicado que con ello se pretende que la asistencia sanitaria de los niños con cáncer en nuestra Comunidad Autónoma sea «de la máxima calidad». «Solo a través de unos profesionales excelentemente formados conseguiremos lograr los mejores resultados», ha indicado.

Estas becas, destinadas especialmente a sanitarios y docentes que atienden directa o indirectamente a los menores oncológicos, estarán permanentemente abiertas, de modo que los interesados podrán solicitarlas en cualquier momento. Será la Junta Directiva de Aspanoa la que valorará las propuestas y las resolverá en un plazo de entre 1 y 2 meses.

Aspanoa ya venía apoyando a estos profesionales desde hace años, pero a través de una convocatoria de proyectos que tenía un plazo restringido de presentación de solicitudes. Ahora el tiempo no estará acotado para facilitar el acceso a estas ayudas.

En los últimos años, fruto de estas becas, se ha financiado la formación en Oncopediatría de la doctora Alba Fernández en el Hospital Vall D’Hebron de Barcelona; las estancias externas de dos cirujanos pediátricos del Hospital Miguel Servet de Zaragoza en otros centros de referencia como el Hospital La Fe de Valencia o Virgen del Rocío de Sevilla; o el Máster en Cuidados Paliativos Pediátricos de la Universidad Internacional de La Rioja para tres sanitarias que trabajan en el Miguel Servet.

En esta web puedes consultar los últimos proyectos de formación e investigación financiados por Aspanoa, y aquí puedes ver las convocatorias abiertas.

14 adolescentes participan en el campamento de invierno de Aspanoa

La Casa de Almudévar ha acogido estos días el campamento de invierno de Aspanoa, destinado a adolescentes afectados y sus hermanos en edades comprendidas entre 12 y 18 años. Tiene como objetivo que compartan experiencias con sus iguales y pasen unos días divertidos antes de las fiestas navideñas.

campamento invierno aspanoa
Algunos de los participantes en el campamento de invierno de Aspanoa 2024.

Entre las actividades desarrolladas, los participantes han hecho talleres de cocina, manualidades, paseos por el municipio oscense de Almudévar y una pequeña fiesta para despedir el año y dar inicio al 2025 como se merece.

La Casa de Aspanoa es un espacio que utilizan cada año más de 100 niños y adolescentes con cáncer de toda España a través de diversos campamentos, convivencias, talleres y jornadas.

En nuestro Facebook hemos publicado una pequeña galería de fotos.

El partido de Aspanoa abarrota La Romareda de solidaridad

Unas 18.000 personas han disfrutado de la trigésima edición de partido de Aspanoa, que ha estado marcada por el buen tiempo y, sobre todo, por la solidaridad hacia los niños y adolescentes con cáncer.

Partido Aspanoa 2024
Los niños de Aspanoa reciben la ovación del público antes de empezar el partido. Foto: Asier Alkorta.

Las principales mascotas infantiles de la ciudad han sido las encargadas de dar la bienvenida al público, repleto de familias con niños pequeños que han gozado de las intervenciones de Zarpa (Federación de Peñas del Real Zaragoza), Link (Casademont), Nori (Parque de Atracciones) y el Gondolero (Puerto Venecia).

La Agrupación de Veteranos del Real Zaragoza ha comenzado el partido con un 11 de ensueño, compuesto por César Láinez, José Manuel Fernández, Xavi Aguado, Pablo Alfaro, Juanfran, Movilla, Garitano, Galletti, Cani, Lafita y Moisés. También han jugado Alcolea, Pignol, Álvaro González, Javier Paredes, Virgilio, Edu Oriol, Salillas, Geli, Pedro, Kevin Lacruz, Drulic, Chus Herrero, Capi y Valbuena.

Los blanquillos han disfrutado de más ocasiones que la Asociación de Exfutbolistas del Athletic Club, pero el balón no ha querido entrar y el partido ha acabado en empate a cero.

En el descanso, un grupo de paracaidistas del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA), dependiente del Ejército del Aire y del Espacio, ha descendido desde una altura de 1.200 metros hasta el terreno de juego, y han entregado un balón a Pablo en representación de todos los niños de Aspanoa.

El presidente de Aspanoa, Gabriel Tirado, ha querido dar las gracias a toda la sociedad. “Hoy le hemos metido un montón de goles al cáncer infantil”, ha señalado. Tirado ha destacado que este año se han vendido unas 23.000 entradas, “prácticamente la totalidad del aforo de La Romareda”, que en la actualidad tiene cerca de 25.000 butacas tras la demolición del Gol Sur. “Esta ha sido una edición muy especial, no solo por cumplirse el 30 aniversario, sino porque ha sido el último de partido de Aspanoa en La Romareda antes de su reforma integral. Nos hemos emocionado más que nunca con la ovación que ha dado todo el público a nuestros niños”, ha añadido.

Aspanoa es la asociación que atiende a los niños con cáncer en Aragón, apoya a sus familias e impulsa la investigación contra el cáncer infantil en la Comunidad. Esta entidad ayuda cada año a alrededor de 200 niños y adolescentes afectados, además de a sus padres y a sus hermanos. Tiene también en marcha seis proyectos de investigación contra esta enfermedad, todos ellos desarrollados en laboratorios aragoneses, con una inversión comprometida de 460.000 euros. Esto la convierte en la asociación autonómica de padres de niños con cáncer que más fondos destina a la investigación de toda España.

773 ciclistas colaboran con los niños con cáncer en la BTT Aspanoa 2024

La lluvia ha sido la protagonista de la duodécima edición de la BTT Aspanoa, que se ha celebrado esta mañana en Almudévar, municipio oscense donde la Asociación dispone de una Casa en la que organiza campamentos, convivencias y respiros para los niños con cáncer y sus familias.

Aunque la organización ha comprobado a primera hora de la mañana que los caminos se encontraban en perfecto estado, porque apenas habían caído 5 litros por metro cuadrado durante la noche, una tromba de agua justo antes de iniciar la carrera solidaria ha obligado a cambiar de planes.

Así, se ha decidido que todos los ciclistas hicieran la ruta corta, de 30 kilómetros; mientras que la ruta infantil se ha cancelado y las familias han ido directamente al pabellón del pueblo, donde se encontraban los hinchables y el avituallamiento.

Aspanoa, en palabras de su gerente, Juan Carlos Acín, ha querido dar las gracias a los 773 ciclistas que han colaborado con la Asociación pese a las previsiones de mal tiempo. Unas 600 personas se han acercado hasta Almudévar con el objetivo de disfrutar de la prueba, aunque la tromba de agua ha hecho que finalmente apenas 300 hayan podido coger la bicicleta.

La Asociación ha agradecido también la colaboración de las empresas e instituciones patrocinadoras, sin cuyo apoyo organizar esta BTT sería imposible. Han sido el Ayuntamiento de Almudévar, Adisseo, la Diputación Provincial de Huesca, Electricidad Medina, la Fundación Caja Rural de Aragón, Pastelería Tolosana, Transportes Torné y la Cooperativa Virgen de la Corona.

Además, en la duodécima edición de la BTT Aspanoa se ha querido homenajear al exciclista profesional Adolfo Bello, que a sus 91 años sigue practicando este deporte, y que ha sido el encargado de cortar la cinta.

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El Torneo de Pádel Valientes 2024 se celebrará el 26 y 27 de octubre

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La cuarta edición del Torneo de Pádel Valientes, organizada por las carnicerías Palomero y Hermanos Pueyo a beneficio de Aspanoa, se celebrará el fin de semana del 26 y 27 de octubre en las pistas del Urban Sport (C/ Augusto Bebel, 16).

Foto de familia en el Ayuntamiento de Zaragoza con los organizadores y patrocinadores del Torneo de Pádel Valientes 2024.

La inscripción es un donativo por pareja de 60 euros íntegro para Aspanoa, la asociación que atiende a los niños con cáncer en Aragón, apoya a sus familias e impulsa la investigación contra el cáncer infantil en la Comunidad.

El torneo cuenta este año con tres modalidades: femenina, masculina y mixta. Además, estarán como invitados miembros de Special Olympics Aragón, que participarán en un torneo paralelo para personas con discapacidad intelectual.

Todas las parejas jugarán un mínimo de 3 partidos de 25 minutos cada uno. Además, tendrán un ‘welcome pack’ y recibirán un regalo sorpresa donado por empresas colaboradoras. Esta bolsa de bienvenida incluye una camiseta para cada jugador. Aunque las inscripciones estarán abiertas hasta el jueves 24 de octubre, o bien cuando se agoten las 250 plazas disponibles, los organizadores han resaltado que es importante inscribirse antes del 30 de septiembre para poder elegir la talla de la camiseta.

Este evento ha sido presentado esta mañana en el Ayuntamiento de Zaragoza por el concejal de Deportes, Félix Brocate; el gerente de Aspanoa, Juan Carlos Acín; y los promotores de la actividad, Alfredo Palomero y David Pueyo, propietarios de las carnicerías homónimas. Ambos han destacado su “ilusión” por volver a organizar esta actividad, que el año pasado logró 9.500 euros para Aspanoa gracias a la participación de 150 deportistas y la colaboración de más de una veintena de empresas. En esta cuarta edición trabajan con la idea de superar estas cifras.

Por su parte, el gerente de Aspanoa ha remarcado “el impresionante trabajo altruista” que realizan Palomero y Pueyo, “sacando tiempo de donde no lo tienen para ayudarnos”. En este sentido, ha indicado que este año la recaudación se destinará a financiar el servicio de rehabilitación de secuelas del cáncer infantil, en el que intervienen tres áreas: neuropsicología, fisioterapia y musicoterapia.

Esta actividad solidaria contra el cáncer infantil cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Zaragoza, Cárnicas Carlos Gómez, Clínica Dental Torres, Corp Abogados, Dorsia, Heraldo de Aragón, Gestoría Blasco, GMI, Granier, Joyería Monge, Limarlift, el Parque de Atracciones de Zaragoza y Urban Sport.

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El Encuentro Nacional de Adolescentes con Cáncer se celebra en la Casa de Aspanoa

La Casa de Aspanoa en Almudévar acoge estos días el 21º Encuentro Nacional de Adolescentes con Cáncer, que organiza la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer (FEPNC), de la que Aspanoa forma parte.

Un total de 40 adolescentes de entre 14 y 18 años de toda España participan en este campamento terapéutico, que tiene como objetivo trabajar la autoestima a través de la aceptación y el respeto por uno mismo y hacia los demás, además de ofrecer un espacio adaptado a todos los niveles y circunstancias de los jóvenes.

El Encuentro Nacional de Adolescentes con cáncer cuenta con un equipo de profesionales médicos y psicólogos, además de monitores, para proporcionar a todos los participantes una atención personalizada en todas las áreas.

Esta iniciativa, que se desarrolla entre el 19 y el 28 de julio, se encuentra dentro del Programa de ocio terapéutico de la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer, una de las iniciativas centrales de intervención directa de la organización que persigue tratar la salud psicológica de los menores, promover la autonomía, autoestima y favorecer su integración social.

En esta edición, los jóvenes podrán disfrutar de una serie de actividades de ocio, tales como juegos acuáticos, yoga, actividades deportivas, excursiones en kayak o fiesta holly, además de contar con sesiones terapéuticas grupales psicológicas y disponer de un autobús que desplazará a los participantes los días que tengan excursiones.

En este sentido, se ha diseñado un programa dirigido a estos jóvenes oncológicos para que adopten un papel activo en la toma de decisiones, adquiriendo conductas psicológicas y habilidades sociales y físicas que faciliten su desarrollo como adolescentes. Un aprendizaje que resulta fundamental para estos jóvenes y que se enmarcará dentro de un ambiente de diversión y entretenimiento.

Desde la FEPNC han agradecido la labor de las entidades que han colaborado en este 21º Encuentro Nacional de Adolescentes, como Grupo Avanza, Fundación Once, Fundación Ramón Areces, Aguas de San Martín de Veri, y al Ayuntamiento de Almudévar. Con especial hincapié a la Casa de Almudévar de la Asociación de Padres de Niños Oncológicos de Aragón (Aspanoa), cuya colaboración ha sido fundamental para que esta iniciativa sea posible.

La Federación Española de Padres de Niños con Cáncer (FEPNC) es una entidad sin ánimo de lucro y de utilidad pública constituida en 1990 que coordina la actividad de las 23 asociaciones que la integran, todas fundadas y presididas por madres y padres voluntarios afectados por el cáncer infantil, al igual que la Federación. FEPNC representa a todos los niños y adolescentes con cáncer ante las instituciones y la sociedad, con el fin de dar a conocer su problemática y plantear soluciones.

Para perseguir sus objetivos, FEPNC coordina los diversos servicios prestados por las asociaciones miembro a las familias afectadas, con los que da apoyo a más de 18.000 personas: información y asesoramiento, apoyo psicológico y social, de acogida para familias desplazadas, investigación, apoyo económico o apoyo educativo para facilitar la integración escolar.

Así trabaja la coordinadora de ensayos clínicos de Oncopediatría

La revolución tecnológica ha cambiado el mundo y la medicina no se ha quedado atrás. Las nuevas herramientas digitales permiten recoger multitud de datos de los pacientes y explotarlos para así conocer qué tratamientos funcionan mejor y hallar nuevas líneas de investigación.

Esta es la labor que realiza Marta Lalinde (Zaragoza, 1996), que es la coordinadora de ensayos clínicos de la Unidad de Oncohematología pediátrica del Hospital Infantil Miguel Servet de Zaragoza. Lleva dos años y medio en este puesto de nueva creación, que está financiado a partes iguales por Aspanoa y el Instituto de Investigación Sanitaria Aragón (IIS Aragón).

Marta Lalinde Oncopediatría
Marta Lalinde, la coordinadora de ensayos clínicos de la Unidad de Oncopediatría del Hospital Infantil Miguel Servet. Foto: Asier Alkorta.

La Unidad tiene abiertos ahora mismo aproximadamente 13 ensayos clínicos, un proceso a través del cual se prueban nuevos protocolos de tratamiento en busca de una mejor supervivencia. También están activos 8 registros, en los que se vuelcan datos de los pacientes, que posteriormente se explotan para intentar abrir nuevas vías de investigación y, en su caso, iniciar un ensayo clínico.

Muchas familias desconocen esta importante labor. De hecho, Marta señala que en más de una ocasión la han confundido con una médica. Ella es graduada en Biotecnología y Máster en Monitorización de Ensayos Clínicos y Desarrollo Farmacéutico. Trabajó en la unidad de ensayos clínicos de Oncología de adultos del Servet y ahora está enfocada en este reto profesional que califica como “muy gratificante”. Hemos querido entrevistarla para que nos explique su labor más en detalle.

¿Cómo es tu día a día en la Unidad?

Mi función es ser el nexo de unión entre el hospital o la parte clínica que llevan las médicas y el promotor del ensayo. En ocasiones, surgen dudas sobre cómo aplicar un protocolo o cómo registrar determinada información y yo trato de resolverlas. También me encargo de hacer el seguimiento de los pacientes, es decir, de estar al tanto de que se tomen y se manden las muestras en el momento oportuno, de que se hagan las evaluaciones y pruebas pertinentes según indican los protocolos de cada ensayo, notificar los eventos adversos que puedan ocurrir, etcétera. Los datos que se generan los vuelco directamente en una plataforma digital o cuaderno de recogida de datos (CRD). Y luego está toda la parte de la documentación: intentar que nos seleccionen para un ensayo, tener toda la información bien registrada y justificada para que el promotor del ensayo pueda chequearla, etcétera.

Este es un puesto de nueva creación, pero ya desde mucho antes se recogían y enviaban datos, ¿verdad?

Sí. La posición de forma continua se crea a principios de 2022 a través del IIS Aragón y gracias a la financiación de Aspanoa. Anteriormente, se encargaban las propias doctoras de la Unidad. Lo hacían como podían, en muchas ocasiones fuera de su horario laboral. Pero la carga de trabajo era muy importante y se decidió que tenía que haber una persona que se encargara directamente de esta tarea para prestar un mejor servicio. La doctora Carlota Calvo fue la primera doctora que conocí, quien me entrevistó y quien me explicó cómo trabajaban el primer día que fui al hospital. Yo creo que sería imposible llevar actualmente todos los ensayos sin una persona dedicada al 100%. Si queremos seguir abriendo nuevos ensayos y tener diferentes opciones de tratamiento, tiene que haber una profesional que se dedique a ello.

¿Quién financia los ensayos clínicos?

A diferencia de lo que ocurre en Oncología de adultos, en Pediatría apenas hay empresas farmacéuticas financiando los ensayos. Los promotores suelen ser las propias fundaciones de los hospitales y las universidades nacionales e internacionales, que buscan sobre todo ver si la combinación de distintas terapias resulta más eficaz o si modificando un protocolo se logra una mejor supervivencia. En nuestro caso, gran parte de los ensayos están promovidos por la SEHOP (Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátricas).

Cuéntanos algún ejemplo de los ensayos que están ahora mismo abiertos.

Estamos participando en ensayos muy importantes con muchos pacientes reclutados. Tenemos algún ensayo pendiente de abrir, otros están finalizando reclutamientos e incluso alguno se está cerrando para dar ya resultados finales. Por otro lado, de los registros, el más voluminoso es el de leucemias, porque es el cáncer infantil más frecuente.

¿Cómo se decide qué pacientes entran en un ensayo clínico?

Para participar en un ensayo, lo primero es firmar los consentimientos informados. Se ofrece el ensayo clínico que se adapte a la situación y enfermedad del paciente. Se les explica en qué consiste el protocolo y todas las pruebas y posibles efectos adversos y se aclaran todas las dudas a los padres y también al paciente, porque algunos son ya mayores o incluso adolescentes y ya tienen edad para asentir e incluso firmar también. A partir de allí, se empiezan a hacer las analíticas, pruebas de imagen, muestras requeridas… Todos estos datos se van volcando y, si el menor cumple todos los criterios para participar en el ensayo, se le incluye en el ensayo y comenzará tratamiento en la rama que corresponda.

¿Qué supone para ti trabajar en Oncopediatría?

A nivel profesional, me está aportando mucho. Yo nunca había trabajado en Pediatría y hay rasgos de los esquemas y diseños que varían con respecto a los proyectos en adultos, por lo que he podido ampliar mi experiencia y conocimiento dentro del área. A nivel personal, a veces es duro porque soy una persona que empatiza mucho y aunque no estoy en contacto directo con las familias, acabo conociendo las historias de los pacientes que participan en los ensayos y registros, y hay momentos muy complicados. Afortunadamente, también hay buenas noticias y días muy buenos porque vas viendo la evolución desde que están malitos y cómo van respondiendo al tratamiento e incluso pacientes en consulta a los que se les da el alta. Y todo eso es muy gratificante. Lo que más me gusta de mi trabajo es que siento que estoy poniendo mi granito de arena, es decir, que estoy contribuyendo a aumentar el conocimiento de esta enfermedad y que haya más opciones de tratamiento en el futuro.

Por último, ¿qué opinas de la labor de Aspanoa?

Gracias a Aspanoa se creó esta posición y pude entrar a coordinar todos los ensayos de la Unidad. Además, todos los campamentos y actividades que realizáis para los niños son maravillosos, sumado a la labor que hacéis con los papás y mamás que necesitan de vuestro apoyo. Es alentador que existan organizaciones que puedan aportar cosas tan buenas cuando alguien está pasando por una situación tan mala.

47 niños participan en el campamento de verano de Aspanoa en Almudévar

Un total de 47 niños participan en el campamento de verano que Aspanoa organiza anualmente en su Casa en Almudévar. Un servicio del que disfrutan tanto niños afectados como sus hermanos y que se prolonga durante dos semanas, en este caso, del 1 al 14 de julio.

Campamento Aspanoa 2024
Foto de familia a la llegada a la Casa de Aspanoa en Almudévar.

Los objetivos de esta actividad son impulsar la vuelta a la normalidad de estos niños tras la etapa hospitalaria; que compartan experiencias con sus iguales; y, sobre todo, que disfruten al máximo de sus vacaciones. Este servicio cuenta con la financiación de la Diputación Provincial de Huesca.

Estos días iremos publicando sus aventuras en nuestras redes sociales: Facebook e Instagram.

24 familias con un niño con cáncer durmieron en el piso de acogida de Aspanoa en 2024

Aspanoa cuenta con un piso de acogida donde las familias con un niño con cáncer pueden alojarse gratuitamente durante el tratamiento de sus hijos.

Piso acogida niños con cáncer
El gerente de Aspanoa, Juan Carlos Acín, muestra el piso de acogida a una madre afectada.

Se encuentra junto al Hospital Infantil Miguel Servet de Zaragoza, centro donde son atendidos todos los niños con cáncer de Aragón y la gran mayoría de La Rioja.

Este servicio, que lleva en funcionamiento prácticamente desde la fundación de Aspanoa, en 1988, evita que las familias tengan que vivir en un hotel o alquilarse una vivienda durante los dos años que, de media, dura un tratamiento contra el cáncer infantil.

El piso fue reformado integralmente en 2020 y en él pueden alojarse hasta cinco familias afectadas a la vez.

El año pasado, 24 familias con un niño con cáncer utilizaron este servicio, pasando un total de 462 noches.

Bioinformática para hallar el punto débil de los tumores sólidos infantiles

Un nuevo grupo del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón (IIS Aragón), Cancer Heterogeneity and Inmunomics, acaba de iniciar un proyecto para localizar los puntos débiles de los tumores sólidos más habituales en los niños con cáncer. Lo lidera la científica turolense Rebeca Sanz y se pone en marcha gracias a una ayuda de 60.000€ por parte de Aspanoa, la asociación aragonesa contra el cáncer infantil.

Investigación neuroblastoma
De izquierda a derecha, los científicos Eduardo Candeal, Paula Martín, Rebeca Sanz (investigadora principal) y Eduardo Aranda, del IIS Aragón. Foto: Asier Alkorta.

Estos investigadores van a estudiar los neoantígenos que generan los tumores, que son fragmentos de proteínas que han mutado en células cancerosas. El sistema inmune reconoce algunas de estas células como extrañas y, por tanto, intenta destruirlas. “Queremos aprovechar los neoantígenos como estrategia para generar terapias contra el cáncer, ya que nuestro propio cuerpo los reconoce. Hay muchos grupos en el mundo que ya están intentando hacerlo con tumores sólidos en adultos, y nosotros vamos a probarlo en cánceres pediátricos”, señala la doctora Sanz.

Desde este nuevo grupo del IIS Aragón se va a estudiar qué tipo de neoantígenos generan estos cánceres infantiles y si el sistema inmune los encuentra y los elimina. Para ello, han recopilado información pública de más de 1.000 neuroblastomas, uno de los tumores pediátricos más frecuentes. Utilizando bioinformática, quieren ver qué mutaciones se repiten y correlacionarlas con la supervivencia, el sexo o la edad.

“Los neoantígenos suelen ser únicos para cada paciente y en ese caso habría que desarrollar vacunas personalizadas para cada niño, que serían muy caras. Pero si encontráramos alguno que se repitiera sería un importante descubrimiento. Lo validaríamos ya directamente en muestras de tumor y se abriría la puerta a una terapia en el futuro”, explica Rebeca Sanz.

Este proyecto tiene un segundo objetivo, que es aumentar el conocimiento que se tiene de los tumores sólidos pediátricos utilizando una técnica muy novedosa que se llama transcriptómica espacial. “De esta manera, conseguiremos caracterizar los tumores infantiles muy al detalle”, indica Rebeca Sanz, que añade que podrán estudiar 20.000 genes en distintos puntos del tumor. “Esto nos permitirá tener una información muy detallada del microentorno de estos tumores, lo que seguro derivará en nuevas hipótesis y líneas de trabajo”, señala.

En concreto, van a estudiar en profundidad sobre todo el neuroblastoma, por su mayor incidencia y porque representa el 15% de la mortalidad actual por cáncer infantil; pero también otros como el tumor de Wilms, un cáncer que aparece en los riñones, o sarcomas infantiles. Las muestras se las facilitará el Hospital Infantil Miguel Servet de Zaragoza. De hecho, dos doctoras de la Unidad de Oncopediatría están involucradas en el proyecto: Yurena Aguilar y Alba Fernández. También colaboran en esta investigación el TMELab del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A) y otros grupos del IIS Aragón.

“Esta ayuda de Aspanoa significa mucho para nosotros. Teníamos las técnicas bioinformáticas listas, pero nos faltaba este empujón para empezar a analizar muestras de pacientes de nuestro hospital. Ahora esta línea se queda muy fortalecida porque además nos permitirá contratar a una investigadora posdoctoral”, añade esta investigadora del IIS Aragón.

Nueva convocatoria para financiar la investigación del cáncer infantil

Aspanoa ha convocado hoy su ayuda anual para la investigación del cáncer infantil, que está dotada con 60.000 euros y busca financiar proyectos que se desarrollen principalmente en Aragón.

Los grupos de investigación interesados tienen hasta el 14 de julio para presentar sus propuestas, que posteriormente serán evaluadas por la Agencia Estatal de Investigación, con el objetivo de conceder la ayuda al equipo ganador antes de que acabe este 2024.

terapias celulares avanzadas aragón
El equipo que compone la Unidad de Terapias Celulares Avanzadas de Aragón. Foto: Asier Alkorta.

Las ayudas de Aspanoa han permitido iniciar las primeras investigaciones contra el cáncer infantil de la historia de Aragón. En la actualidad, la Asociación está financiando seis proyectos, con una inversión global de 460.000 euros. Esto la convierte en la asociación autonómica de padres de niños con cáncer que más fondos destina a la investigación en toda España.

Los tres últimos proyectos ganadores de esta convocatoria han sido:

  • Neoantígenos como diana terapeútica del neuroblastoma y otros cánceres infantiles. Dirigido por la Dra. Rebeca Sanz, del IIS Aragón.
  • Búsqueda de tratamientos más eficaces contra el meduloblastoma. Dirigido por la Dra. Pilar Martínez Duque, del IIS Aragón.
  • Desarrollo de tratamientos con células NK contra el DIPG y el neuroblastoma. Dirigido por los Dres. Alberto Jiménez Schuhmacher y Ariel Ramírez, del IIS Aragón.

BASES DE LA CONVOCATORIA>>

Aragón tendrá por fin una Unidad de Terapias Celulares Avanzadas en 2025

Tras años de reivindicaciones, Aragón contará por fin con una Unidad de Terapias Celulares Avanzadas en 2025. Este nuevo servicio servirá para producir y aplicar en el futuro las nuevas inmunoterapias de células CART, es decir, los tratamientos más novedosos en la lucha contra el cáncer y otras enfermedades cuando las terapias tradicionales, como la quimioterapia, han fallado o han resultado insuficientes. En la actualidad, todos los pacientes aragoneses que precisan de estos tratamientos tienen que ser derivados a hospitales de otras comunidades autónomas.

Julián Pardo es el nuevo coordinador de esta Unidad. Este científico del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón (IIS Aragón) y de la Universidad de Zaragoza, junto con Aspanoa y otros investigadores, llevaba desde 2018 reivindicando al Gobierno de Aragón que se creara este servicio. Todo fueron negativas hasta que el año pasado una particular, Clementa Soria, dejó una herencia de 1,9 millones de euros a la AECC. El impulso de Aspanoa y este importantísimo legado van a hacer que Aragón vaya a contar por fin con esta Unidad.

Unidad de Terapias Celulares Avanzadas Aragón
El equipo que compone la nueva Unidad. De izquierda a derecha, los investigadores Cecilia Pesini (investigadora predoctoral AECC, IISA), Carmen Oñate (responsable técnica, IISA), Diego Sánchez (director científico e investigador ARAID, IISA), Ariel Ramírez (investigador Ramón y Cajal, IISA), Julián Pardo (coordinadora de la Unidad, IISA-UniZar) y Natascha Peña (técnica de calidad, IISA). Foto: Asier Alkorta.

Doctor Pardo, Aragón va a ser de las últimas comunidades en contar con Terapias Avanzadas. ¿Por qué ha costado tanto?

Desde 2018, de la mano de Aspanoa, empezamos a hablar con las Consejerías de Salud y Ciencia. Les dijimos que la inmunoterapia con células CART era una revolución y que se iba a necesitar para cada vez más enfermedades, para lo cual era necesario tener un centro donde producirlas. Pero ellos no lo vieron así. Dijeron que era mejor derivar a los pacientes a hospitales de referencia de otras comunidades autónomas. Sin embargo, ahora hay ya 30 hospitales en toda España acreditados y ninguno es aragonés. Y se han dado cuenta de que somos los únicos junto con La Rioja, Extremadura y Castilla La Mancha. Por fortuna, la financiación de Aspanoa y el legado de Clementa Soria a través de la AECC van a ponerle solución.

Aspanoa puso en marcha la primera investigación contra el cáncer infantil de la historia de Aragón en 2018. Fue una inversión de 200.000 euros a través de su grupo y uno de sus objetivos era precisamente traer estos nuevos tratamientos.

Sí. Sin la ayuda de Aspanoa sería imposible que estuviéramos en este punto. Aragón nunca había investigado el cáncer infantil y con este proyecto se pusieron las bases para que en nuestra Comunidad pudiéramos aplicar las nuevas inmunoterapias una vez el Gobierno autonómico creara las infraestructuras necesarias.

El proyecto está a punto de terminar. ¿Qué descubrimientos o avances se han obtenido?

La primera parte del proyecto ha consistido en estudiar las células NK de los niños con leucemia o neuroblastoma. Estas células, que también se llaman asesinas naturales, las tenemos todos en el cuerpo y se encargan de destruir tumores. Así que el proyecto consistía en saber por qué las NK de estos niños habían dejado de funcionar. Y ver si modificando las células del paciente en el laboratorio, o bien utilizando las de un familiar sano, podíamos generar un tratamiento efectivo. A través de muestras de sangre, hemos analizado las células NK de 120 niños con cáncer del Hospital Miguel Servet de Zaragoza y del Hospital La Paz de Madrid. Los resultados han sido muy interesantes. Los investigadores Ariel Ramírez y Cecilia Pesini han descubierto que, aunque las NK tienen todas las armas necesarias para destruir un neuroblastoma, no lo hacen porque el tumor las despista. En concreto, las NK eliminan las primeras células del cáncer, pero después el neuroblastoma las obliga a secretar una proteína que tienen en su interior y que se denomina PD1. Este PD1 es un inhibidor y les impide seguir atacando al tumor. Este descubrimiento ha sido publicado en la prestigiosa revista ‘Oncoinmunology’ y nos aporta información importante, como que si en el futuro se aprueban tratamientos de células NK en estos pacientes habrá que combinarlos seguramente con fármacos anti-PD1, que ya se dan a pacientes adultos.

Otra pata de este proyecto era el diagnóstico precoz del aspergillus, un proyecto de Eva Gálvez, del CSIC.

El aspergillus es un hongo que está en el aire y que nuestro cuerpo elimina de forma natural. Pero en los pacientes que están inmunodeprimidos, como es el caso de algunos niños con cáncer, puede producir una enfermedad llamada aspergilosis invasiva y provocar su muerte. El problema es que las pruebas actuales para detectar este hongo generan falsos negativos, lo que hace que les pongan la medicación tarde. La doctora Gálvez ha desarrollado un biomarcador que detecta antes y mejor esta enfermedad. De hecho, se pudo probar con 3 niñas con cáncer del Servet, que tenían fiebre, no respondían a los tratamientos y las pruebas actuales daban negativo en aspergilosis. Con el marcador nuevo, que ya está patentando, salió positivo y se pudo iniciar el tratamiento. Fue eficaz y las pacientes lograron superar la infección. Este proyecto va a ser la tesis doctoral de Yurena Aguilar, una oncopediatra del Servet que además fue becada por Aspanoa.

Otra parte de la investigación la ha desarrollado Rosa del Campo, del Servicio de Microbiología del Ramón y Cajal de Madrid.

Hemos recogido 45 muestras de heces de pacientes con leucemia y neuroblastoma para estudiar su microbiota intestinal, que es clave para el buen funcionamiento del sistema inmune. Ahora se están estudiando y analizaremos si la presencia o ausencia de determinadas bacterias puede relacionarse con que las NK o la quimioterapia estén funcionando mejor o peor. Esta va a ser la tesis doctoral de Alba Fernández, una oncopediatra que también está trabajando en el Servet gracias a una beca de Aspanoa.

La obra de la nueva Unidad comenzará en breve. ¿Cuándo podrá haber tratamientos de CAR-T o NK en Aragón?

Tardaremos más. Calculamos que, tras todas las pruebas para validar la unidad y acreditar la producción correcta de células CART o NK, podríamos empezar los primeros ensayos clínicos en adultos en 2026. Estos ensayos darán la experiencia necesaria para que el Ministerio pueda acreditar un hospital aragonés para aplicar las terapias ya aprobadas de modo asistencial. La aplicación en niños tardará uno o dos años más, pendientes de que el Gobierno de Aragón cree otras infraestructuras importantes, como una UCI pediátrica más amplia y mejor dotada.

Dicen que la financiación de Aspanoa está atrayendo mucho talento e inversiones a la Comunidad. ¿Es así?

Sí. Nuestro grupo es un buen ejemplo. El proyecto de Aspanoa nos ha permitido captar más fondos e iniciar otras cuatro líneas de investigación en cáncer infantil. Si en 2018 éramos 7 científicos, ahora somos 18. Además, este proyecto nos permitió conseguir en 2019 un robot para la producción automática de CART o NK. Y hay al menos otros cuatro grupos de investigación en Aragón que nunca habían estudiado esta enfermedad y que ahora, gracias a la ayuda de Aspanoa, están trabajando en ella. Sin la ayuda de la Asociación, todo este trabajo y el que ha venido después hubiera sido imposible.

Proyecto para mejorar la fertilidad de las supervivientes de cáncer infantil

Alrededor del 30% de las niñas que superan un cáncer infantil tienen después grandes dificultades para ser madres. Estos problemas de fertilidad vienen derivados de los agresivos tratamientos que reciben para curarse, especialmente quimioterapia y radioterapia. Por ello, el Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón (I3A) acaba de iniciar un proyecto para mejorar la preservación del tejido ovárico de las niñas con cáncer.

Cátedra Aspanoa Universidad de Zaragoza
Iñaki Ochoa y Clara Malo, investigadora principales del TME Lab del I3A. Foto: Asier Alkorta.

La investigación está liderada por los científicos Clara Malo e Iñaki Ochoa, del grupo de investigación TME Lab del I3A, y se pone en marcha gracias a la financiación de Aspanoa, en concreto, a través de la Cátedra que la Asociación creó hace unos meses con la Universidad de Zaragoza para la investigación del cáncer infantil.

La preservación del tejido ovárico todavía se realiza en pocos hospitales de España porque es una técnica pionera y de la que aún queda mucho por estudiar. “Si la niña ya ha empezado a ovular, basta con congelarle los óvulos. Pero si la menor aún no ha comenzado el ciclo reproductivo, la única opción es la preservación del tejido ovárico”, explican los científicos.

El tejido ovárico que se extrae actualmente de las niñas con cáncer se congela para después, llegado el momento, trasplantárselo. Pero en este proceso se pierden actualmente el 50% de los folículos o unidades reproductivas. Malo y Ochoa quieren mejorar estas malas cifras a través de su proyecto, que consiste en estudiar los actuales procesos de congelación -como el porcentaje de suero utilizado o la pertinencia del biocongelador que se usa hoy en día- y, al mismo tiempo, desarrollar el prototipo de un instrumento comercial que permita automatizar el proceso. Este último proyecto lo codesarrollarán junto con la empresa Beonchip, una spin off del TME Lab, y que dirige Rosa Monge.

De hecho, los investigadores creen que una parte importante de la mala conservación puede deberse a que la técnica actual requiere mucha manipulación. “Somos expertos en microfluídica y vamos a utilizar estos conocimientos para automatizar el proceso, de manera que cualquier técnico pueda realizar la preservación del tejido ovárico con la mínima manipulación posible, teniendo un control total sobre el ambiente, y asemejándolo lo más posible al microambiente del tracto femenino”, explican.

Los investigadores han hecho ya los primeros ensayos con ovejas, cuyo tejido ovárico es muy parecido al humano, y en este proyecto lo harán con tejido desechado de pacientes adultas para poder optimizar la técnica antes de hacer los últimos ensayos con tejido pediátrico.

Este es el proyecto que inician ahora, pero, a mucho más largo plazo, les gustaría probar si es posible desarrollar óvulos maduros en el propio laboratorio haciendo crecer artificialmente los folículos del tejido ovárico extraído a la niña. “Esto permitiría fecundar el óvulo en el exterior con el futuro esperma del padre, y ya transferirle directamente el embrión a la madre, sin necesidad de tener que hacerle una segunda intervención para trasplantarle el tejido ovárico”, señalan.

Clara Malo e Iñaki Ochoa señalan que les emociona mucha que se apueste por su proyecto: “Hay muy pocos grupos trabajando en esta idea, estamos todos en contacto, y estamos convencidos de que tiene un gran potencial. Esta ayuda de Aspanoa seguro que nos permite avanzar y seguir creciendo”.

Aspanoa ayudó a 197 niños y adolescentes con cáncer en 2023

Aspanoa atendió el año pasado a 197 niños y adolescentes con cáncer en las distintas fases de la enfermedad. Esta ayuda se materializó principalmente a través de tres programas:

Día del Cáncer Infantil Zaragoza
Lazo dorado, símbolo internacional de la lucha contra el cáncer infantil, en el colegio Santo Domingo de Silos. Foto: Ayuntamiento de Zaragoza.

Por provincias, 132 de estos niños residían en Zaragoza, 25 en La Rioja, 24 en Huesca, 15 en Teruel y 1 en Soria.

Por supuesto, Aspanoa también ayudó a los familiares del menor oncológico. En concreto, fueron 344 personas: 297 padres y 47 hermanos.

Además, la Asociación puso en marcha tres nuevas investigaciones contra el cáncer infantil. En la actualidad, se están desarrollando siete proyectos gracias a la financiación de Aspanoa, todos ellos en centros de investigación aragoneses (IIS Aragón, I3A e Instituto de Carboquímica del CSIC), con una inversión global de 520.000 euros.

Aspanoa

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