LA VISITA MAS ESPECIAL DEL AÑO; SUS MAJESTADES LOS REYES MAGOS DE ORIENTE

"En mi casa he reunido juguetes pequeños y grandes, sin los cuales no podría vivir. El niño que no juega no es niño, pero el hombre que no juega perdió para siempre al niño que vivía en él y que le hará mucha falta". Pablo Neruda

Fieles a su cita anual, los Reyes Magos de Oriente han llegado a Aspanoa cargados de regalos y sobre todo de ilusiones. Es este un día en el que todos sacamos el niño que llevamos dentro y que nunca deberíamos perder. Mires a quien mires, ves en sus ojos ese brillo especial. Esta fecha está señalada en rojo en los calendarios y en los corazones de todos nosotros.

La planta de oncopediatría del hospital Miguel Servet es un hervidero de sensaciones. Ya la noche anterior ha sido especial: dificultad para conciliar el sueño, incertidumbre por si los Reyes traerán todos los regalos pedidos…La mañana empieza antes que ninguna otra. Los niños se despiertan al alba y ansiosos aguardan la llegada de Sus Majestades. La ilusión va in crescendo hasta que por fin ¡ahí están! Los Reyes aparecen y se forma un gran alboroto. Coches, muñecas, balones, juegos varios…Todos los niños tienen su regalo. Y los mayores también…porque no hay mejor regalo que ver esas caras sonrientes, oír esas risas, esas carcajadas. Por momentos no estamos en un hospital, todos nos hemos olvidado de las penas, las tristezas y los sinsabores. Todo es alegría, diversión y felicidad.

Y la fiesta no termina aquí. Porque el jolgorio se traslada a la sede de Aspanoa. Allí muchos más niños se divierten con la actuación de Clinc Clown, hasta que aparecen Melchor, Gaspar y Baltasar…y todo cambia: comienza el reparto de regalos y continúa la diversión.

Gracias a sus Majestades por hacer otra jornada inolvidable para los más peques…y para los mayores.