…"Los Estados Partes reconocen el derecho del niño al disfrute del más alto nivel posible de salud y servicios para el tratamiento de las enfermedades y la rehabilitación de la salud. Los Estados Partes se esforzaran por asegurar que ningún niño sea privado de sus derechos al disfrute de esos servicios sanitarios" (Art. 24, Convención sobre los Derechos del Niño, 20 de noviembre de 1989)

"Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial, la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios" (Párrafo 1. Art. 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos)

Celebramos el Día Internacional del Niño con Cáncer y en él expresamos todos nuestros deseos y nuestras inquietudes. Hablamos de unidades especializadas de oncología pediátrica, de la importancia de la atención social, educativa y psicológica para los niños y sus familias; hablamos de promover la investigación de tratamientos eficaces con los mínimos efectos secundarios….Soñamos con un futuro digno, pleno y esperanzador, y por ese futuro seguimos luchando. Pero en esta lucha nos encontramos con realidades muy diferentes e injustas. Aunque los sentimientos y emociones de los padres de los niños oncológicos son universales, es evidente que los problemas que encaran las familias en las distintas partes del mundo muestran realidades muy contrastadas. Mientras que en los llamados países desarrollados las posibilidades de curación son del 75%, en los países pobres son del 20%, es decir, que el 80% de los niños no tienen la posibilidad de aprovechar los progresos que la ciencia médica ha realizado durante estos últimos treinta años. Esta es la cruda realidad a la que nos enfrentamos. Aquí hablamos de calidad de vida, allí luchan simplemente por vivir. Y es que en muchos de estos países la salud constituye un privilegio demasiado caro. La mayoría carecen de unidades especializadas de oncología pediátrica, apenas hay médicos con formación necesaria, poco instrumental, baja disponibilidad de sangre, la quimioterapia y la morfina son un tratamiento solo al alcance de unos pocos…A los problemas derivados de la enfermedad hay que sumar la pobreza, el analfabetismo, guerras, malnutrición, falta de condiciones higiénicas básicas…Y es que los padres, independientemente del país en que vivan, deberían tener el derecho a mantener viva la esperanza de tratar y posiblemente curar a su hijo con cáncer. Se trata simplemente de un principio básico de igualdad de oportunidades, un "derecho de todo niño a acceder al mejor diagnóstico y tratamiento". Porque en definitiva, "todo niño tiene un derecho intrínseco a la vida" (Párrafo 1 Art. 6, Convención sobre los Derechos del Niño, 20 de noviembre de 1989). Una utopía hoy, quizá mañana una realidad…Una lucha que nos concierne a todos.

Bajo el lema, "Cuando un hijo tiene cáncer, todos lo tenemos", se celebró el 15 de febrero el Día Internacional de los Niños con Cáncer". En Zaragoza contamos amenizaron el acto la Camerata San Nicolas, bajo la dirección de Carlos Escudero, el Coro Infantil y Juvenil Amici Musicae del Auditorio de Zaragoza, dirigido por Isabel Solano y la actuación espectáculo de magia de nuestro amigo Paco El Mago. Para clausurar la jornada y la lectura del Manifiesto contamos con la presencia del Excmo. Sr. D. Fernando García Vicente, Justicia de Aragón. A todos, en nombre de todas las familias que formamos Aspanoa, muchas gracias por estar ahí siempre que os necesitamos.